Era un sábado muy caluroso, de esos en los que se antoja sentarse en una terraza con una chela fría en mano. Sobre todo si estás caminando por la Roma, donde la oferta etílica es vasta. Pero en lugar de eso mis amigos y yo estábamos sentados en una cafetería con un objetivo particular: observar gatos.
Ya sé…probablemente se están preguntando qué clase de inadaptados sociales preferirían pasar una tarde de sábado con gatos en lugar de mezcales. Y seguro están imaginando un salón tapizado de peluche rosa lleno de personajes estrafalarios con gatos malhumorados bajo el brazo. Pero no. La Gatería y su cat café están muy lejos de ser un Toka +Kota kitsch con bocadillos.
Esther y Mario abrieron su boutique en 2012 vendiendo productos especializados para mininos. Y continuando su amor por estas criaturas de 7 vidas inauguraron el primer cat café de Latinoamérica. Los cat café, como indica su nombre, son establecimientos en donde los comensales pueden convivir con gatos mientras consumen bebidas y alimentos. Este concepto nació en 1998 en Taipei y pronto se extendió a países como Japón, donde la falta de espacio en los hogares ha convertido a estas cafeterías en la opción para los que buscan los efectos positivos de la convivencia animal. La idea fue tan bien recibida que rápidamente se extendió a países como Francia, Austria, Finlandia, Estados Unidos, España y ahora México.
La cafetería de Esther y Mario consiste en un pequeño salón decorado a la usanza minimalista-condechi, y musicalizada con ligeras melodías lounge. Su luz cálida y mobiliario de madera le dan una atmósfera hogareña que presiento se disfruta aún más con lluvia y un libro. Parecería una sala común y corriente de no ser por el enorme afilador que domina el lugar y los puentes y juegos que crean un circuito para los gatos. Y por supuesto, los 7 mininos que habitan el lugar.
El mesero trajo las cartas y una hoja con las reglas básicas de convivencia, entre las cuales destacan no alimentar o cargar a los gatos y no tomarles fotos con flash. El menú ofrecido es vegetariano y puedes elegir entre paninis (bastante pequeños pero ricos), quiches, ensaladas (de buen tamaño), pastas, tés, smoothies (imperdibles) y postres. Y si alguna vez tuvieron la curiosidad de conocer los efectos del catnip en la gente pueden pedir la infusión de la casa hecha con esta hierba.
Para los que piensan que estas cafeterías no son mas que puro voyeurismo felino, La Gatería y algunos otros cat cafés también funcionan como centros de adopción. Todos los gatitos son traídos de refugios y están vacunados y esterilizados. Listos para ir a un nuevo hogar. Además, son muy cariñosos y sociables. A 4 meses de la inauguración de la cafetería ya se habían logrado 19 adopciones.
Ya sé…probablemente se están preguntando qué clase de inadaptados sociales preferirían pasar una tarde de sábado con gatos en lugar de mezcales. Y seguro están imaginando un salón tapizado de peluche rosa lleno de personajes estrafalarios con gatos malhumorados bajo el brazo. Pero no. La Gatería y su cat café están muy lejos de ser un Toka +Kota kitsch con bocadillos.
Esther y Mario abrieron su boutique en 2012 vendiendo productos especializados para mininos. Y continuando su amor por estas criaturas de 7 vidas inauguraron el primer cat café de Latinoamérica. Los cat café, como indica su nombre, son establecimientos en donde los comensales pueden convivir con gatos mientras consumen bebidas y alimentos. Este concepto nació en 1998 en Taipei y pronto se extendió a países como Japón, donde la falta de espacio en los hogares ha convertido a estas cafeterías en la opción para los que buscan los efectos positivos de la convivencia animal. La idea fue tan bien recibida que rápidamente se extendió a países como Francia, Austria, Finlandia, Estados Unidos, España y ahora México.
La cafetería de Esther y Mario consiste en un pequeño salón decorado a la usanza minimalista-condechi, y musicalizada con ligeras melodías lounge. Su luz cálida y mobiliario de madera le dan una atmósfera hogareña que presiento se disfruta aún más con lluvia y un libro. Parecería una sala común y corriente de no ser por el enorme afilador que domina el lugar y los puentes y juegos que crean un circuito para los gatos. Y por supuesto, los 7 mininos que habitan el lugar.
El mesero trajo las cartas y una hoja con las reglas básicas de convivencia, entre las cuales destacan no alimentar o cargar a los gatos y no tomarles fotos con flash. El menú ofrecido es vegetariano y puedes elegir entre paninis (bastante pequeños pero ricos), quiches, ensaladas (de buen tamaño), pastas, tés, smoothies (imperdibles) y postres. Y si alguna vez tuvieron la curiosidad de conocer los efectos del catnip en la gente pueden pedir la infusión de la casa hecha con esta hierba.
Para los que piensan que estas cafeterías no son mas que puro voyeurismo felino, La Gatería y algunos otros cat cafés también funcionan como centros de adopción. Todos los gatitos son traídos de refugios y están vacunados y esterilizados. Listos para ir a un nuevo hogar. Además, son muy cariñosos y sociables. A 4 meses de la inauguración de la cafetería ya se habían logrado 19 adopciones.
Mientras bebía mi smoothie verde (de kale, pepino, menta y limón) y comía un cupcake gatito me puse a analizar a los felinos. Siempre he pensado que los gatos guardan un misterio. Una especie de secreto de la vida que los vuelve esas criaturas sabias, serenas y enigmáticas.
Después de un rato de ver a La Güera tirada plácidamente en el piso, moviendo la cola con suavidad, llegué a la conclusión de que tal vez ese secreto es que no hay ningún secreto, y que la vida puede ser tan sencilla como tirarse bajo un rayo de sol o tomarse un té caliente. Tal vez si disfrutáramos más de las cosas sencillas de la vida también sabríamos ronronear.
La Gatería está abierta de martes a domingo de 12:00 a 20:00 hrs y recibe a familias con niños los fines de semana de 12:00 a 14:00 hrs. Recomiendo visitarla entre semana para poder disfrutar del espacio y de los mininos con más calma (el fin de semana se llena y hay colas para entrar).
Acá les dejo la página web :3
www.lagateria.com
Después de un rato de ver a La Güera tirada plácidamente en el piso, moviendo la cola con suavidad, llegué a la conclusión de que tal vez ese secreto es que no hay ningún secreto, y que la vida puede ser tan sencilla como tirarse bajo un rayo de sol o tomarse un té caliente. Tal vez si disfrutáramos más de las cosas sencillas de la vida también sabríamos ronronear.
La Gatería está abierta de martes a domingo de 12:00 a 20:00 hrs y recibe a familias con niños los fines de semana de 12:00 a 14:00 hrs. Recomiendo visitarla entre semana para poder disfrutar del espacio y de los mininos con más calma (el fin de semana se llena y hay colas para entrar).
Acá les dejo la página web :3
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